¿Recuerdan aquella época en la que estábamos conectados con toda la abundancia que existe en la Naturaleza?
Nos reuníamos en la cueva, con el fuego como aliado, a pensar cómo dar caza a la presa… había magia en aquello, esa planificación, ritualizada a través del arte, nos daba fortaleza y alineaba el propósito de todos los que formábamos el grupo de caza.
Salíamos, apenas armados con palos, piedras y lanzas, recorríamos la espesura quizá durante días, hasta que encontrábamos aquella presa, y… ¡zas!, objetivo cumplido, nuestra tribu tendría alimentos hasta la próxima luna llena.
Esto aplica también al momento presente, aunque nuestra presa y nuestras estrategias hayan cambiado. Clarificar el propósito es algo de vital importancia, tanto el propio propósito como el compartido con la tribu, ya sea la familia, el barrio, la sociedad.
Y en cada uno de esos niveles, compartirlo de forma circular, para que no haya prioridades jerárquicas de unos sobre otros. Esto es quizá lo más difícil, pero podemos comenzar por casa, e ir impulsando una transformación mayor hacia los niveles que abarcan decenas, cientos y miles de personas.
Todos estamos en el mismo viaje de la existencia, hacia una versión más y más floreciente de nuestro ser verdadero.
Nos estamos acercando a dos fechas muy importantes en términos de abundancia. La primera es la Celebración de la Pachamama, ceremonia de la cultura andina de Sudamérica que coincide en tiempo y propósito con muchas festividades que, en medio del invierno, agradecen, piden y celebran la abundancia que sostiene la vida.
La Fiesta de la Pachamama se celebra tradicionalmente cada 1° de Agosto. Desde la Escuela de Espiritualidad Natural queremos invitarte a acompañarnos en alguno de los eventos que estaremos brindando, de forma gratuita y abierta a toda la comunidad, el sábado 5 de Agosto. Aquí encontrarán información al respecto.
La segunda es el Día Fuera del Tiempo, fecha clave en el Calendario Maya que nos sirve de umbral entre el año que se fue y el que comienza. Coincide con el 25 de Julio del calendario occidental; distintas agrupaciones organizan celebraciones en todo el mundo, busca la que esté cerca de tu barrio o ciudad, o dedícale ese día a pulsar tu arte y agradecer.
No importa tanto cómo lo celebres, sino que el propósito, como decíamos antes, esté alineado: saber qué es lo que uno quiere construir para la propia vida, para la comunidad y para las generaciones futuras. Saber qué mundo queremos dejar cuando ya no estemos aquí. Y reconocernos parte de esa totalidad de energía y materia en la que todo existe en abundancia.
Abundancia no es una cosa que tienes o no tienes: es una manera de relacionarnos con las personas, con las circunstancias y con el mundo.
Jaime San Martín Barzi